El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo a Viktor Orban el viernes (5 de julio) que Ucrania debe rendirse efectivamente si quiere la paz, en una visita del líder húngaro a Moscú que enfureció a la Unión Europea, Estados Unidos y Kiev.
Putin recibió a Orban, el líder más amigable de la UE con Moscú, para mantener conversaciones en el Kremlin, que el presidente ruso describió como una «conversación realmente útil y franca» sobre el conflicto en Ucrania.
Varios funcionarios de la Unión Europea criticaron la visita sorpresa del Primer Ministro húngaro, diciendo que amenazaba con socavar la posición del bloque de 27 naciones sobre el conflicto, y enfatizaron que el Primer Ministro húngaro no representa a Bruselas.
Putin dijo en declaraciones posteriores a una reunión bilateral que los dos líderes “hablaron sobre posibles formas de resolver” el conflicto en Ucrania.
El líder del Kremlin reiteró su exigencia de que Ucrania retire todas sus fuerzas de las zonas anexadas por Moscú, y afirmó que Kiev «no está dispuesta a abandonar la idea de librar la guerra hasta un final victorioso».
Putin dijo al inicio de las conversaciones que quería «discutir los matices que se han desarrollado» en relación con el conflicto en Ucrania con Orban, que visitó Kiev a principios de esta semana.
Por su parte, Orban dijo que se dio cuenta de que «las posiciones están muy alejadas» entre ambas partes.
Dijo: «El número de pasos necesarios para poner fin a la guerra y lograr la paz son muchos».
La visita se produce días después de que Hungría asumiera la presidencia rotatoria de la Unión Europea y Putin le dijera a Orban que esperaba que él definiera «la posición de los socios europeos» sobre Ucrania.
El gobierno ucraniano criticó la reunión y destacó que no participó en su planificación.
El Ministerio de Asuntos Exteriores en Kiev dijo en un comunicado: «La decisión de emprender este viaje fue tomada por la parte húngara sin ningún acuerdo o coordinación con Ucrania».
No hay mandato de la UE
Los líderes de la Unión Europea atacaron a Orban por el viaje.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, escribió en Twitter: «La reducción de la tensión no detendrá a Putin».
«Sólo la unidad y la determinación son el camino para lograr una paz integral, justa y duradera en Ucrania».
El jefe de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, dijo en un comunicado: «La visita de Orban a Moscú se enmarca exclusivamente en el marco de las relaciones bilaterales entre Hungría y Rusia».
Y añadió: «Orban no recibió ninguna autorización del Consejo de la Unión Europea para visitar Moscú».
La Unión Europea expresó su firme oposición al ataque militar ruso en Ucrania e impuso 14 rondas de sanciones sin precedentes a Moscú.
«Esta posición excluye los contactos oficiales entre la Unión Europea y el presidente Putin. Por lo tanto, el primer ministro húngaro no representa a la Unión Europea de ninguna manera», dijo Borrell.
“Vale la pena señalar que la Corte Penal Internacional acusó al presidente Putin y emitió una orden de arresto en su contra por su papel en relación con la deportación forzosa de niños de Ucrania a Rusia”.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, había subrayado anteriormente la posición común de que «ningún debate sobre Ucrania puede tener lugar sin Ucrania».
La Casa Blanca también criticó la visita, calificándola de «improductiva», y la alianza militar OTAN, de la que Hungría es miembro, se distanció de ella.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que la visita de Orban «no promoverá la causa de la paz y es la antítesis del fortalecimiento de la soberanía, la integridad territorial y la independencia de Ucrania».
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó que Orban informó a la alianza de su viaje, pero subrayó que el líder húngaro «no representa a la OTAN en estas reuniones. Representa a su país».
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo a la televisión estatal rusa que la visita fue idea de Orban, y los funcionarios rusos sólo se enteraron del viaje el miércoles, el día después de que Orban visitara Kiev.
Dentro de la UE, la condena de Orbán no fue unánime. El primer ministro eslovaco, Robert Fico, que apareció en público el viernes por primera vez desde el atentado contra su vida en mayo, apoyó la visita de Orban a Moscú y dijo que se habría unido a su homólogo húngaro en su visita si su salud lo hubiera permitido.
«Noticias preocupantes»
La presidencia de seis meses de Hungría en la Unión Europea otorga al país centroeuropeo control sobre la agenda y las prioridades del bloque para los próximos seis meses.
La visita de Orban a Moscú se produce días después de que el nacionalista de derecha hiciera una visita sorpresa a Kiev, donde instó a los dirigentes de Ucrania a trabajar para lograr un rápido alto el fuego con Rusia.
El líder húngaro subrayó el viernes que la paz no se puede lograr sin diálogo.
«Si sólo nos sentamos en Bruselas, no podremos acercarnos a la paz. Hay que tomar medidas», dijo Orban durante su entrevista habitual en la radio estatal húngara, cuando se le preguntó sobre su visita a Ucrania el martes.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, expresó su incredulidad ante la visita de Orban a Moscú, mientras que el primer ministro finlandés, Petteri Orbo, la calificó de «noticia inquietante».
Se trata de la primera visita de un líder europeo a Moscú desde la visita del canciller austriaco Karl Nehmmer en abril de 2022.
La última reunión entre Orban y Putin fue en octubre de 2023 en Beijing, donde discutieron la cooperación en el campo de la energía.
(Edición de Georgi Gotev)
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