Jóvenes bejaranos destacan en el campeonato regional de atletismo

Jóvenes bejaranos destacan en el campeonato regional de atletismo

El atletismo bejarano tiene motivos para celebrar. Un grupo de jóvenes promesas de nuestra ciudad ha conseguido destacar en el Campeonato Regional de Atletismo, celebrado el pasado fin de semana en Valladolid. Con marcas personales superadas, medallas colgadas al cuello y una actitud ejemplar, los atletas locales han vuelto a demostrar que el trabajo constante y el compromiso dan resultados.

Resultados que hablan por sí solos

El evento, que reunió a más de 400 atletas de toda Castilla y León, permitió medir el nivel de las jóvenes generaciones en disciplinas tan variadas como carreras de velocidad, fondo, saltos y lanzamientos. Varios deportistas bejaranos subieron al podio y otros quedaron a escasos segundos (o centímetros) de hacerlo, señal de un nivel de competitividad creciente.

Entre los nombres destacados de la jornada, resalta el de Lucía Sánchez González, que se alzó con el oro en los 400 metros lisos sub-18 con un crono de 58.92 segundos, mejorando en casi medio segundo su anterior marca personal. « Sabía que me encontraba bien, pero no imaginé bajar de los 59 segundos en esta competición », declaró tras la carrera.

Otro caso notable es el de Daniel Alonso Romero, quien consiguió la medalla de plata en salto de longitud sub-20 con una marca de 6,74 metros. « Tuvo un salto casi perfecto en su tercer intento. Si clava la batida en tabla, estamos hablando posiblemente de una marca por encima de 6,90 », comentó su entrenador, Fernando Ruiz, visiblemente satisfecho.

Una cantera que se consolida

Béjar, a pesar de ser una ciudad pequeña en comparación con otras capitales de provincia, mantiene desde hace años una sólida base de formación deportiva. El Club de Atletismo Bejarano ha trabajado incansablemente para dotar a sus jóvenes de entrenamientos de calidad, planificaciones ajustadas a cada etapa de crecimiento y una preparación adecuada para la alta competición.

Estos resultados no son frutos del azar, sino de un proceso estructurado. Según datos proporcionados por el club, actualmente entrenan cerca de 60 jóvenes, entre los 8 y los 20 años, divididos por categorías y niveles técnicos. Esta temporada han participado en más de 10 competiciones provinciales y regionales, consiguiendo mejorar colectivamente sus tiempos en más de un 15% respecto al curso anterior.

Entrenar en Béjar: ventajas y desafíos

Si bien el entorno natural ofrece condiciones idóneas para entrenamientos de resistencia y fuerza —la altitud, los desniveles y el aire puro juegan a favor—, los recursos materiales siguen siendo limitados. La pista de atletismo presenta algunas carencias que, si bien no impiden el entrenamiento, sí limitan el desarrollo técnico de ciertas disciplinas, especialmente los lanzamientos.

« Entrenamos en condiciones que no siempre son las ideales. El material debe renovarse y necesitamos más apoyo institucional », apunta María Luisa Bravo, entrenadora y coordinadora del programa sub-18. “Pero también es cierto que aquí se forjan atletas muy resistentes, por necesidad y convicción », añade con una sonrisa.

Testimonios que inspiran

El ambiente en la expedición bejarana durante el campeonato fue de compañerismo y entusiasmo. Más allá de marcas y resultados, muchos destacaron el ambiente de equipo y la superación personal como los verdaderos logros de la jornada.

Lucas Martín Delgado, que compitió en los 1500 metros sub-16 quedando en sexta posición con un tiempo de 4:35, explicaba: « Ver a mis compañeros mejorar, animarse unos a otros y celebrar cada paso, me ha motivado más que el cronómetro. »

También María Esteban Peña, quien debutaba en una competición regional, expresó su admiración por otras atletas: « Tuve miedo al principio, pero ver a Lucía correr con esa determinación me hizo pensar: ‘Yo también puedo hacerlo’. Terminé séptima, pero me fui más motivada que nunca. »

El papel de las familias y de la comunidad

Detrás de cada medalla hay horas de esfuerzo, sí, pero también hay padres y madres que acompañan, apoyan y coordinan agendas escolares con entrenamientos, desplazamientos y recuperaciones. El modelo de implicación familiar en el deporte base bejarano sigue siendo una de las claves del éxito.

« Sin el compromiso de las familias sería impensable llegar a estos niveles competitivos. Tenemos padres que fungen como chóferes, fisioterapeutas improvisados o incluso ayudantes de campo », reconoce con gratitud Javier Barrado, presidente del Club de Atletismo Bejarano.

Además, varios comercios locales y empresas han empezado a patrocinar al club con pequeñas aportaciones que permiten costear camisetas, material técnico y desplazamientos.

Perspectivas a corto y medio plazo

Mirando hacia el futuro, las ganas no merman. Los buenos resultados obtenidos en el campeonato regional sirven como motivación para preparar las siguientes citas importantes del calendario:

  • Encuentro Interprovincial sub-20 en León (junio)
  • Campeonatos autonómicos por clubes (julio)
  • Posibles clasificaciones para el Campeonato Nacional (agosto)

« Quedan semanas cruciales para ajustar detalles y mantener el nivel. Pero lo más importante es que los chavales están ilusionados. Eso vale más que cualquier oro », enfatiza Fernando Ruiz, entrenador.

El deporte como vía de crecimiento

Más allá de las victorias, estos jóvenes atletas están construyendo hábitos, desenvoltura social y confianza en sí mismos. En una etapa de la vida tan expuesta al estrés y a la incertidumbre como la adolescencia, el deporte cumple aquí una función estructurante.

« Empecé a correr porque me costaba concentrarme en los estudios. Hoy, gracias al atletismo, tengo mejor salud mental y más confianza en todo lo que hago », nos cuenta con honestidad Andrea Moreno, lanzadora de peso sub-18.

¿Qué les espera en el futuro? Quizá algunos persigan una carrera deportiva profesional, mientras que otros se enfoquen en estudios universitarios o nuevas pasiones. Pero lo aprendido en las pistas no desaparecerá: esfuerzo, humildad, superación y trabajo en equipo son lecciones que trascienden medallas.

¿Y ahora qué?

Los jóvenes bejaranos han dejado claro en Valladolid que el atletismo local tiene fuerza, talento y, sobre todo, alma. Existen retos por delante: financiación, renovación de instalaciones y necesidad de visibilización mediática. Pero si algo ha demostrado Béjar es que con recursos limitados, pero voluntad inquebrantable, se pueden hacer grandes cosas.

El entusiasmo que han despertado estos jóvenes entre sus entrenadores, familias y vecinos debería ser un llamado de atención. ¿Estamos invirtiendo lo suficiente en nuestros deportistas? ¿Reconocemos su esfuerzo más allá de un breve aplauso?

Quizá sea momento de pasar de las palabras a las acciones. Porque si algo nos han enseñado estos atletas, es que cuando se corre con el corazón —y con disciplina—, los resultados llegan, tarde o temprano, a la meta.