Carolina no se quedó sola
No todos conocían la dirección de John y Caroline después de su muerte. Ella ya se ha mudado varias veces desde que lo conoció en 1992: del East Village, donde vivió por primera vez después de mudarse a Nueva York desde Greenwich, Connecticut, en 1989, a Greenwich Village en 1993, cuando los paparazzi comenzaron a acechar su apartamento, y más tarde a sus excavaciones. El nuevo West Village en 1994 después de que lo rastrearon.
Caroline se mudó al loft de John en Tribeca sin portero ni seguridad en 20 North Moore en 1995.
Mientras John y muchos otros le aseguraban que sus pechos se enfriarían una vez que se casaran, los fotógrafos la esperaban afuera todas las mañanas. Según muchos relatos, la cobertura de su relación, por frenética e intrusiva que fuera antes, empeoró.
A los ojos de los medios, John siempre fue una figura pública generosa que patinaba o andaba en bicicleta por la ciudad, y tenía romances con estrellas como Darryl y. Virgen, y recibió atención de la prensa como parte de su vida. Entonces, cuando les pidió que le dieran un respiro a su novia, y luego esposa, a veces con dagas en los ojos, otras saltando sobre el capó del auto de un fotógrafo, terminaron culpando a Caroline por su disminución de la tolerancia.
Como señala Beller, aparentemente a la prensa no se le ocurrió que el enojo de John se debía a que amaba a Caroline, que estaba muy triste, y quería protegerla.
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